lunes, 9 de diciembre de 2013

The Dragon's Path, de Daniel Abraham


Hace poco terminé el primer volumen de la nueva serie de Daniel Abraham (The Dagger and the Coin), uno de los escritores jóvenes más prolíficos y, seguramente, con mayor proyección de futuro de USA. Tiene buena relación con George R.R. Martin, que lo "apadrinó" al comienzo de su carrera. Ha escrito también The Long Price Quartet, The Black Sun's Duaghter (como MLN Hanover) y The Expanse (como James SA Corey, pseudónimo de Abraham y Ty Frank).

Este libro es fantasía épica de corte clásico. Un mundo pseudomedieval, magia, dragones, el destino de un reino en peligro en manos de un puñado de personajes. Nada sumamente original en sus premisas. Pero la originalidad está sobrevalorada. Al menos, originalidad cuando reducimos algo a sus elementos más esenciales sin entrar en los detalles.

Porque Abraham se caracteriza por la frescura de cómo toma arquetipos e ideas para darles su propia voz. Es cuando entramos en los detalles de cómo es Geder, o por qué Dawson hace lo que hace, que podemos entender qué está haciendo Abraham con esta serie.

Una oda a la fantasía épica. Hay una entrevista al final de mi edición donde él dice que las ideas sobre para esta serie provienen de unas largas conversaciones con otros escritores y escritoras de fantasía. Reflexiones sobre lo que él cree que es la fantasía, qué expresa, que fueron puestas en marcha para escribir estos libros.

Me quedaría, entre muchas cosas, con que se trata de un libro maduro. No es simplista ni nos da martillazos con sus temas o caracterizaciones, pero tampoco es juvenil en su hiperviolencia grimdark. Es fresco, aunque use fórmulas clásicas y bien conocidas por todos. Plantea temas y preguntas en su diálogo con la fantasía épica merecedores de hacerse, como la cuestión de la defensa del status quo tan prevalente en el género o qué nos hace actuar vilmente.

La caracterización es sólida, aunque no demasiado compleja. Le da suficiente vida al arquetipo para que tenga su propio volumen, pero tampoco estoy seguro de que en todos los casos los haga suyos enteramente. Sin embargo, la caracterización funciona bien junto con los elementos temáticos, es decir, los hace evidentes mediante ella, así que tampoco es mala cosa. No todo nos tiene que hacer dudar, también pueden ser interesantes para plantear claramente la pregunta que el texto nos responda (o la deje en el aire).

Por último, el mundo. Eso siempre me interesa como historiador. Si tuviera que describirlo, diría que es un mundo clásico al que se le ha dado una capa de pintura medieval. Tiene diversos toques que lo hacen más cercano al Imperio Romano, como esclavos mercancía, sociedades urbanas incluso en los reinos más "medievales", gladiadores y triunfos, etc. La sociedad es simple: nobleza por encima de un pueblo llano carente de derechos y ciudades con alguna complejidad mayor e instituciones cívicas. Hay algunas ideas sugerentes, como el pasado del imperio de los dragones y la magia, pero poco detallado todavía. Oh, y la humanidad se divide en doce razas creadas por los dragones.

En definitiva, muy recomendable y una serie con futuro prometedor que ya tiene tres libros, si no me equivoco. De cinco. Nada mal.

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